Era un día hermoso como los que ella amaba, soleado pero con aire fresco, lo cual lo volvió aún más deprimente, no recuerdo cuando fue la ultima vez que alguien muy cercano a mi falleció, ni tampoco recuerdo la ultima vez que perdí a una mascota, pero el sentimiento no era el mismo en ambos casos.
Es imposible guardar el llanto cuando cavas la tumba de una amiga, de tu protectora, cavar y cubrir su cuerpo peludo el cual aún se siente como cuando vivía, el remordimiento: "debí jugar más con ella, debí pasear lo suficiente, fue mi culpa, fue mi culpa, no supe cuidarla como ella me cuidaba a mí."
Al final del día se que es sólo un cadáver y no aconteció nada extraordinario, no hubo ceremonia, palabras de reverencia, el tiempo muerto igual se va con ella y me seguirá torturando.
En memoria a Sasha. La mejor de las amigas. La más fuerte de todas las hembras.
"Pauca sed matura" - C.F.Gauss
